Por fin un cepillo de pelo que nos gusta.

Otra entrada. ¡¡¿Otra?!! ¿Qué te pasa? ¿Es que deberías estar trabajando y no acabas de encontrar la voluntad para ponerte? ¿Es eso? ¿Sí?

¡¡Sí es eso!! ¿¿Vale??  Es eso. Eso y que quiero compartir algo que considero todo un hallazgo: el furminator.

Al lío. Estaba yo con mi perra en el parque y encontré un simpático muchacho que estaba cepillando a su perro (muy listo porque así no se llena la casa de pelos). Total, que lo vi muy entregado y al perro muy a gusto, y le pregunté por el cepillo y, con toda mi cara, le pedí que me dejara probarlo (no en su perro sino en la mía). Gran éxito.

No he hablado nunca de esto, pero cepillar a mi perra siempre ha sido un pequeño problema para mí. Por el tipo de pelo de mi perra, no acababa de encontrar un cepillo que me dejara satisfecha. Los míos de pelo no servían para nada porque su pelo es demasiado corto (sí, también los probé). Los de púas de metal no le gustaban, tiene el pelo demasiado corto y pegado y la piel sensible y le molestaban. Las típicas manoplas eran un fracaso porque sí, quitaban pelo, pero la mitad salía volando, tenía que quitar los pelos con la otra mano, me llenaba yo de pelos y este proceso tenía que repetirlo cada pasada porque cuando mi perra cambia el pelo, lo cambia TODO. O si no no me explico la cantidad de pelo que le saco, que alguna vez he pensado en aprovecharlo para rellenar cojines o algo, me da pena perder toda esa materia prima.

Total, que no daba con el cepillo. Y hombre, yo he asumido que pelos en mi casa va a haber sí o sí (y en mi sofá, y en mi cama, y en mi ropa…). Pero si podemos minimizar los pelusones, sobre todo en las épocas clave, pues mejor.

Como decía, probé el cepillo de este chico y ¡Eureka! me encantó. Lo pedí  por internet y estoy feliz.

Este es el cepillo que yo compré (M para medium-short hair). La marca es «furminator».Y es muy cómodo. Para empezar, el mango es muy cómodo y ergonómico. Luego, las púas metálicas (que son más dientes que púas) atrapan muy bien el pelo y no sale por ahí volando. Y tiene una pestaña que aprietas y limpia el cabezal de pelos, de modo que no acabo llena yo. Os pongo la fotico.

Cuando me llegó estaba con mi perra en casa de mis suegros, que tienen una pastor alemán y una gata tipo siamés. Con el pelo de las tres funcionó a la perfección. Y fue muy MUY divertido porque las tres estaban encantadas con el cepillado, venga a meter lomo para que se lo pasara a ellas. A Ágata le gusta mucho. Es un momento muy relajante para ella.

Es muy cómodo y muy limpio. Y me gusta porque desenreda y quita todo el pelo muerto. Y se nota mucho en el pelo de la perra. Además, con este puedo cepillarle bien la cola.

Precauciones: Es de metal duro, así que no conviene apretar (tampoco hace falta) y hay que pasarlo siempre perpendicular a la zona que cepillemos. Para zonas sensibles (cabeza y pancita) puede ser demasiado duro.  Por la misma razón, tampoco debe usarse todos los días. Una vez a la semana como mucho. Hay que seguir los consejos del fabricante.

Por lo que he visto, hay marcas blancas que hacen más o menos la misma función y son menos caras (Este cepillo varía entre los 20 y los 40 euros más o menos depende del modelo y el tamaño) pero no las he probado. Y no creo que lo haga en mucho tiempo, porque estoy realmente contenta. Aunque ya digo que mirando comentarios y eso de la gente por internet parece que están bien y son más económicas.

Y ya está. Venga, ya sí que sí me pongo a trabajar. Antes me hago un té. Y unas tostadas. Y miro las noticias, que nunca se sabe. Y el mail, por si hay algo urgente. Y después de eso, me pongo. Palabrita.

Mucho más tranquila estoy ahora, cuando se echa la siesta en mi cama 🙂